miércoles, junio 28, 2006

BALAZOS INFANTILES



Creo que era un día para quedarse en casa. No solo por que se trataba de un fin de semana que incluía un día festivo, sino porque había pasado una noche indigesta a causa de un pretencioso camarón vietnamita en descomposición. Esa mañana tampoco consideré que venía cargando con la fiesta de cumpleaños de mi hermano mayor ni que llevaba conmigo una pesada valija laboral mal paga.

Eran las 11:00 de las ojeras y estaba aparcando el automóvil mientras deleitaba a los transeúntes con el mejor de mis bostezos. Sinceramente mi rostro no era de los mejores, no obstante, y con toda esa problemática, igual tenía ganas de entrar en el palacio del consumo y la estupidez. Cuando se trata de la hija de uno, claramente los prejuicios se van al tacho de la basura y los malos escenarios se desvanecen en la simplicidad de un suspiro.

Está a punto de reventar –pensé- mientras observaba el vaivén en el andar de mi bien amada. Cargando dentro suyo 8 meses y medio de una niña, cualquier cosa es posible. Sonreí. Curiosamente no había mucha gente pululando en el Mall y había el espacio suficiente para caminar dignamente. Fuimos a comprar cosas nimias pero sustanciales para el carácter futuro de nuestra hija, según los especialistas: Cuna, plumón, almohadas y una alfombra. Todo en una sobria variedad multicolor que fortalecerán la psiquis de la neonata.

Estábamos en eso, contrastando amarillos y anaranjados, pajaritas y osas polares cuando comenzó la balacera. Digna de la peor película yankee, comenzó la persecución de 4 delincuentes encapuchados que asaltaron una joyería en el centro comercial Parque Arauco. Las balas silbaron de un lado para el otro, sembrando el pánico en los clientes todos. Estampidas, hombres en el piso, mujeres estirando su cabellera y nosotros escuchando la famosa cuncuna amarilla de fondo sin poder comprender cabalmente lo que sucedía.

Por suerte un par de ágiles guardias cerraron las puertas del local y nos señalaron donde guarecernos de proyectiles rebotantes. ¿Y si se le ocurre nacer ahora? Pense. Obviamente, no dije nada. Mi bien amada estaba en la más absoluta tranquilidad. Sin embargo una chica hippie se acercó, nos dio su bendición y como cantando nos dijo que tuviéramos calma porque ella sabía primeros auxilios por si nacía nuestra hija. Palidecí. Nos miramos y agradecimos. Nos volvimos a mirar.

Pasó una hora y, por fin, fuimos liberados con nuestras bolsas a cuestas. En los pasillos se escuchaba un murmullo repetitivo y sulfurante con la noticia de la muerte de un delincuente. Para ese entonces, ya estaban todos los canales de televisión, nosotros fuimos a comer hamburguesas con pepinillos, podría haber sido peor. Finalmente, mi hija sabrá cuanto costaron sus primeras posesiones.

lunes, junio 19, 2006

MARÍA LLENA ERES DE GRACIA



María pinta coloridos sueños,
Comanda esta nueva liturgia,
Bendice nuestras vidas lengua afuera, margaritas
y dos manos sanadoras.

Exquisita irreverencia en el camino pedregoso
María destruye sinsabores con una simple sonrisa suya,
Inmolando su cuerpo de felicidad.
Inundando su andar con esperanza...

martes, junio 06, 2006

ATAUD


Desde un cerrado balcón enmaderado,
Deslizan turbias lágrimas azules
sobre mejillas muertas casi mias.

Lloro en el estruendo del olvido,
de éste mi cuerpo agusanado donde no estoy

Accidente maquillado de señora bella
Conteniendo un gemido que jamás llegó

Cayendo mi mándíbula suelta
Cayendo en un suspiro.
Con ropas de fiesta y postizo,
pañuelo verde y planchado fino.