miércoles, noviembre 29, 2006

UN RECUERDO



Te veo, amada de ojos soñolientos,
en aquella nube púrpura y de aromas orientales
Te veo con tu vientre lleno de este presente
trayendo contigo al mesias de ojos mar adentro.

Te veo descalza mirando esperanzada
lo que arrebató la realidad en el miedo de nuestra culpas
Te veo viéndome

Te veo observando como soborno tus deseos y los mios,
como enmendamos, juntos, el camino preconcebido,
atolondrado, exquisito.
Te veo volando bajo el agua.
Escuchando el más profundo silencio
de un coro de ángeles que se posa en tu corona.

Amada Mia:

Tomaré tu cuerpo por sobre mis brazos
y danzaré contigo
tres semanas,
dos días,
seis copas y
tres hijos.