lunes, enero 30, 2006

Impedidos todos...


Preñado de misericordia
Vengo a ceder mi corazón en paños ensangrentados.
Lúcido, entrego mi pecho secreto y clariforme.
Carne caminante, sorda y demente.

Arrodillado imploro por vuestro impedimento,
Discapacitados de cuerpo entero y rostro seco.
Una vida de infortunio, una vida de lamento.

Acallo sombras con guadaña afilada,
Santifico al fariseo sonriente
De grises ojos invidentes...

martes, enero 24, 2006

BOCINA, SUDOR Y LÁGRIMAS


El sol dirige su mirada al lado izquierdo de mi rostro cansado, ensañándose con una parte del brazo, riendo de los problemas laborales, sacándole la lengua a cada pensamiento libertador del momento. Quisiera estar en otro lugar, reflexiono moviendo mis dedos de forma ansiosa. 18:00 horas en punto. Fatiga y hambre. Calor y sofoco. Congestión vehicular.

Se distorsionan las imágenes con templadas ondas secas. Avanzo a paso de hombre con un motor recalentado y aburridas estaciones de radio. No estoy para resúmenes noticiosos, ni datos, ni charlas ni nada parecido a guturales comentarios. La apago, acomodo mis gafas, amago un solo de batería con mi mano derecha sobre el volante hirviendo.

Se acerca un tipo de rostro hinchado que manaba delgados riachuelos de sudor empolvado. Porta una caja con refrescos. Deme una gaseosa, de preferencia Cocacola, por favor -digo. Le entrego una moneda de $500. Se enciende la luz verde y el grupo de autos no avanza, el vendedor se escabulle entre la multitud. Me cagó. Dignamente me hago el desentendido, pongo primera. Me suda la mano, los testículos y el culo. Mi espalda empapada traspasa la camisa y forma una gran aureola que se refleja en el asiento. Se derrite el asfalto como mantequilla.

No tengo aire acondicionado, tampoco me gusta. Creo detestar ese hedor a hongo venenoso que expele. Dos tipos de adelante agobiados colapsan el ambiente con bocinazos malagestados. Se gritan groserías. Chocan. Se bajan. Se golpean pecho contra pecho.

Intento sobrepasarlos, me llaman hijo de puta en cortas bocinas ahogadas. Sulfurados me gritan conchademimadre. ¿Qué culpa tiene mi madre? A esa hora está en playa, tomando helados, dándose baños de asiento, chapoteando en el agua salada, gozando sus merecidas vacaciones. Miro por el retrovisor, veo un dedo levantado, imagino la estatua de la libertad haciendo lo mismo. No me importa, a mi compañero del Fiat blanco tampoco. Se escarba prolijamente la nariz con el índice, buscando un premio en la intimidad. Como todo conductor se siente protegido en su cubículo, siente que está sólo, que nadie le ve.

Bebo gaseosa fría, eructo. Me acuerdo de la sigilosa huida del vendedor, me doy risa. Increíblemente estoy fuera del mundo, caminando sobre prados verdosos, acariciando mi rostro con ventoleras frescas con aroma a lenga humedecida, tierra recién hidratada por una aguacero inesperado, veo el vaivén del oleaje. Pongo un CD. Pienso que hay música para el verano y los discos que tengo son todos de invierno. Adelanto. Pongo la canción número 47 del MP3, Peek a Boo, Siouxie and the bandshees, subo el volumen.

La verdad, me hubiese gustado un fetiche veraniego, algo huevón ligado a huevones que suben a una tabla y se divierten huevonamente sobre las olas. Imaginaba que esa era música de verano. Me acordé del disco que me regaló primo en una borrachera de antaño, Red Hot. Californication. Podría haber sido. Pero no.

No me di cuenta pero ya no estoy ahí. Logro escaparme del grupo. Me lanzo a nadar por calles desconocidas y tapizadas de sombra como un oasis en el Santiago antiguo. Apago el CD, vuelvo a la onda de radio. Tarareo el final de Creep de Stone Temple Pilots. Me acuerdo de la infancia, la Cocacola está aconchada y tibia. Voy llegando a casa, sin duda voy felíz. Se vienen las vacaciones, estoy amando como nunca a nadie. Tendremos un hij@. Son las 20:00 horas de un día de la semana.

martes, enero 17, 2006

LA LUNA DESCANSA



Ilumina rostros ajenos cayendo la luna

Inmensa caracola, acorazada, perdida en el sueño

Majestuosa irreverente,

reposas el alma en el tumulto enajenado.

Cansada y solitaria, de vulva grisácea desaseada

Vuelve caminado hacia atrás, descalza, infatuada.

miércoles, enero 11, 2006

Santa Michelle


30 grados celsius sin brisa ni sombra alguna. Caminaba sabiendo que era un forastero, respetando el entorno pero con la seguridad necesaria para que no me vieran como cualquier pajarón y sufriera de un lindo despojo de enseres personales.

El reggetón no dejaba de retumbar casa por medio, dándole una banda sonora propia al espectáculo de un refrescante baño en el grifo de la sede social. Me preguntaba porqué tenía que ser gasolina precisamente, porqué no otro tipo de combustible el que hiciera mover el culo en una población donde todo el mundo anda felizmentea pie.

Estaba en una esquina brígida donde las pipas de pasta base de cocaína se apagan sólo para encender un fósforo, cargarla y volver a fumar. Contaban las malas lenguas que en ese mismo lugar habían matado a Rambo y violado a la mismísima Mujer Maravilla. No supe si creer.

Observé las ranchas de heterogénea madera raída por el tiempo y esas extrañas construcciones producto del hacinamiento y de la perversa vivienda antisocial. Creo que podrían definirse arquitectónicamente como un block con palafitos. Estaba en eso, intentando sacarme un fastidioso chicle derretido en la planta de mi zapatilla, cuando llega chirriando veloz un auto deportivo para frenar, abruptamente, frente a una casa de tres pisos con antena parabólica, reja de hierro forjado, ladrillo princesa y un piso prolijamente embaldosado que resaltaba del entorno general de carencia.

Las puertas se abrieron hacia arriba. Sí. Hacia arriba. Para luego ver salir del bólido a un rudo hiphopero provisto de gruesas cadenas de oro, blancas ropas XL y una coqueta bolsa del pan colmada de marraquetas. Así como los ricos también lloran. Dije Yo. Los narcos también salen a comprar su marraqueta. Ayudado por la retumbante música de su auto y vestimenta, el tipo parecía un latino del bronx en una película yankee, hasta que se le ocurrió ir donde yo estaba y demostrarlo en carne y hueso.

Sin pudor puedo confesar que el tipo me intimidó. A medida que veía su andar bailarín y el meneo de la bolsa del pan, creo que sentí algo de miedo. Pensé: mejor corro. Pensé mejor: mejor no. Entonces le vi una pistola entre sus ropajes cuando comenzó a dirigirme la palabra.

Se trataba de otro idioma. Juro que trataba de entender aquel dialecto, pero al combinarlo con una especie de balbuceo en rima me sentía superado. Repetidamente le insistí que no entendía lo que hablaba, pero estoy seguro que quería cagarme de onda y marearme con barbarismos varios.

En ese instante yo era una marraqueta más, lista para ser engullida por una caricatura malhumorada que tocaba su abdomen para indicarme donde tenía el arma. “Puerta a Puerta”. “Propaganda”, dije. “Michelle Bachelet”, insistí mostrando una foto de la candidata que me cubría el rostro, como buscando un escudo con el folleto y la protección de una santa. Virgencita, por supuesto.

Me preguntó con sus ojos desorbitados si me pagaban. Respondí meneando la cabeza que no. Piñera, entendí. Yo voto Piñera, asi que raspa. Agarré el mensaje. Lo de raspa lo comprendía de antes, así que rauda y dignamente le pedí permiso y me fui caminando a paso lento hasta doblar la esquina y correr con la sensación de que me llegaría una bala por la espalda. Tipo perro evitando una patada en la cola.

Después de la patética huida reflexioné respecto de que habría llevado al hiphopero narco a votar por Piñera:

Concepto: Narco = Emprendedor ilegal.
Símil: Empresario = Piñera.
Concepto: Hiphop = Norteamericano.
Símil: Liberal norteamericano = Piñera.
Concepto: Narco = Pistola = Malo.
Símil: Armas = Milicos = Golpe = Ilegal = Banco Riggs = Piñera.

Sin duda es un análisis poco riguroso y –claramente- tendencioso pero no deja de ser curioso ¿no?

jueves, enero 05, 2006

BUENOS AIRES


Nueva presentación. Nuevo año, nuevas ideas, nueva disposición. En fin, nueva vida. Aquí recomienza esta historia, con pilas recargadas y un aire distinto, fresco, colmado de esperanza y energía positiva. Será por que es el año del perro y yo soy tauro. La verdad es que no tengo la más remota idea si el can tiene alguna relación especial en la vaca. Sin embargo, igual tengo la certeza de que este 2006 se viene con todo.

Algo debe ayudar saber que con Monona seremos padres este año. Nuestro monon@ ya tienen nombre y fecha de nacimiento para el 15 de julio. De más está contarles que andamos felices por el mundo, como pisando algodones y bebiendo exquisitos licores de imaginación con la vida del primogénit@. Esa onda.

Mis agradecimientos al gestor de este nuevo look en Estado de Sitio, mi gran amigo y diplomado, don Kike tepestiping Sepúlveda.

Salud!